15.12.09
RESUMEN REUNIÓN JUEVES 10/12
Aca les mando los SI y algunos NO que debatimos sobre las relaciones sexuales. Perdon por la tardanza!
Por qué SI:
- Placer
- Porque "sho la amo"
- Descarga
- Tengo ganas
- No son "malas"`
- La sociedad te lleva
- Todos lo hacen
- Ilusiones "de los otros"
- Parte del conocimiento
- Llegar a lo más íntimo del otro
- Búsqueda de más
- Conocimiento corporal
- Embarazo
- Prueba/Demostración de amor
Por qué NO:
- Tapás la comunicación
- Comportamiento antes de tiempo
- Porque Dios lo pide (6to mandamiento)
- Embarazo (miedo)
- Demostración de amor
(continuará)
Nos vemos el jueves! besoo
14.12.09
Relaciones sexuales en el noviazgo: ¿Por qué SI? ¿Por qué NO?
Sinceramente quedé con muchos interrogantes, por eso quien considere que mis dudas puedan armarle una maraña de cosas en la cabeza y mezclarle todo, no lo lea.
Si quienes lo leen les ofende o hiero la sensibilidad, desde ya les pido disculpas (voy a usar el mismo vocabulario que usamos el jueves pasado).
El tema quedó abierto para seguirlo la próxima, noté y me pregunto: ¿por qué nos fue más fácil encontrar los SI, que los NO? De hecho, no sólo los hemos encontrado primero y más fácilmente, sino también en mayor cantidad.
Por otra parte, tocando el tema del círculo CONOCIMIENTO-ELECCIÓN-AVANCE, me es difícil ver –a lo mejor es algo muy delicado- cómo alguien que ya está muy avanzado en el camino (en el camino del noviazgo, y en el camino de la vida = edad) en el momento de decidir “me caso o no me caso”, pueda llegar a hacer una especie de balance y decir –por ejemplo- “la amo pero no me gustan tales cosas, asique estoy confundido, ¿me caso o no?”, como un “tómalo o déjalo”. Mucho tiempo caminado… a ese ritmo, si el proyecto es el matrimonio, se necesitaría dos vidas.
Pero, y más aún, en cosas como relaciones sexuales, o juegos sexuales que tienen algunas parejas para evitar la penetración –y que Georgie, según dijo, no sabía si tomarlo como una especie de masturbación-, y en las que varios amigos cayeron, me pregunto ¿por qué yo no habría de caer? Afirmar que jamás voy caer o voy a estar expuesto a algo así me parece un tanto soberbio, nada humilde; es como San Pedro, en la última cena, diciéndole al Señor que jamás lo abandonará…
Esto va para todo aquél, yo incluido, que cuando le llegue un momento así sepa cómo actuar y cómo responder ante situaciones de este estilo; es decir, no lo traigo a colación como una cuestión personal, sino también para yo poder tener herramientas de consejo y apoyo, digamos esperanzador y convincente a la vez, para amigos/as o conocidos que pasen o hayan pasado por esto.
Considero mi duda algo profundo, para mí lo que se aprende y no se puede llevar a la práctica queda simplemente como algo teórico, utópico... cosas que aprendo y conozco –y que en caso de ser evaluado en examen lo aprobaría de seguro- y muy lindas de escuchar…pero irrealizables o de muy difícil aplicación práctica. Expongo con un ejemplo: si yo estoy a pleno con una mina, los dos solos en una casa, y sé que ella toma anticonceptivos y yo tengo un forro en el bolsillo, en ese momento frenar y echarme atrás lo considero tan lógico, tan natural y tan real como que un pibe vea una porno de 1 hora sin tocarse, ¡y más aún! se levante y se vaya sin que se le mueva un pelo.
Es muy común que uno diga o escuche “me dejé llevar”, “huy! ¿dónde me metí?”, “no me di cuenta”, “se me escapó” y demás cosas por el estilo (ojo, acá ya salté a algo más general que sexo). Para mí, en esto es fundamental el tiempo. Creo que en los varones, más que en las mujeres, porque no responden de la misma forma ante un impulso.
Ahora –y sin contradecir lo que con Georgie reflexionábamos este domingo último, en la homilía, sobre dialogar con el Señor pidiendo su consejo…rezar de veras-, en muchísimas ocasiones, todos los días, tenemos que tomar decisiones en cuestión de minutos o segundos, ya sea como estudiante, amigo, padre de familia, sacerdote, empresario, presidente, etc., es decir, no encuentro CÓMO alguien pueda encontrar tiempo para frenar y sentarse a rezar y consultar todo, pero todo, con el Señor. Principalmente en cosas dentro de un noviazgo o con la propia sexualidad o dentro de un matrimonio.
A lo mejor me equivoco, pero siento estar a merced de la Providencia. Y eso hace sentirme abandonado, desarmado, cual barco en tormenta sin timón ni motor: “al garete”… pero al mismo tiempo me siento protegido, resguardado, acompañado, sostenido, reconfortado y amado por el Señor. Alguien Providente y Benevolente, Infalible e Inefable.
Sagrado Corazón de Jesús, ¡en Vos confío!
abrazos a todos!
empa