Repaso de lo visto

En nuestro 4° encuentro, invertimos el orden y comenzamos por el Salmo 4. Esta súplica, de quien se confía a Dios y le responde a quién atenta contra esa confianza. En semejanza con el Salmo 3, se confía en el Señor y se encuentra salvación en la angustia. Pudimos rezar un poco más y hacer una oración compartida según lo que a cada uno le resonaba el salmo.
Luego pasamos a lo que Carlitos escribió en el blog, para volver sobre el concepto de que la caridad rebasa la justicia -y la presupone- y que el don supera al mérito.
Al retomar Gal 5 y 6, recordamos el concepto de libertad, que no es un pretexto, sino una regla interior, por el cual se sigue y se deja guiar por el Espíritu.
Aclaramos lo que "carne" significa para san Pablo, y comenzamos con los tres primeros frutos de la carne.
Para eso comenzamos con la descripción del proceso de conocimiento-enamoramiento/decisión-amor entre un varón y una mujer. Definimos a la sexualidad como cararcterística de la persona, para la comunión, y que se expresa físicamente en la genitalidad, y psicológicamente, afectivamente, socialmente, etc.
Las diferencias entre varón y mujer ayudan a comprender esos dos universos que interactúan al amar y que no deben pretender "uniformar" al otro, con el propio modo.
Aclaramos que entre un varón y una mujer existe desde el primer momento una atracción, propia de la corporeidad, que se llama sensualidad.
Trajimos a colación el comentario de Mily, respecto a medir las posibilidades de zafar en la tentación.
Para la próxima (10/12) veremos la sexualidad propiamente dicha, genitalidad, matrimonio y noviazgo. Porpuse que cada uno piense 5 razones por qué sí y 5 porqué no tener relaciones sexuales dentro del noviazgo.

Saludos a todos y espero que estén bien.
Les pido que recen por mí, ya que estaré de retiro durante los próximo 5 días.